La vida hoy tiene ritmo de ondas que pasan, de olitas temblorosas que fluyen y se alcanzan. La vida hoy tiene el ritmo de los ríos, la risa de las aguas que entre los verdes junquerales corren, y entre las verdes cañas. (La vida tiene hoy ritmo, Antonio Machado)

A diferencia del tiempo convencional, que generaliza a los individuos en sus acciones, sus deseos, sus emociones, la pedagogía Waldorf pondera y respeta el ritmo de los niños, concibiéndolos como seres que nacen con una identidad, la cual hay que cuidar y fortalecer, fomentando así un desarrollo integral más sólido. Por ello, se parte de la observación y comprensión de los ciclos de la naturaleza que muestra sus cambios a través de las estaciones. La palabra “ritmo” (ῤυθμος) significa “movimiento regulado por tiempos” y a la vez “forma, carácter”, porque el respeto al ritmo de cada uno de los niños promoverá el fortalecimiento de su propia identidad.
El amor y cuidado por la naturaleza

La pedagogía Waldorf parte del amor a la naturaleza, es la contemplación de ésta la que permite no sólo admirar su belleza, sino también comprender sus principios y su funcionamiento. El proyecto educativo DreamWeavers busca despertar en los niños la conciencia de pertenecer a un mundo natural que nos provee de los elementos básicos para nuestra subsistencia, y en coherencia con ello, se pretende fomentar el cuidado necesario para su protección que es, también, la nuestra.